Por complicado que sea tu caso,
por lioso que parezca porque tienes más dolencias
aunque lleves varios años en tratamiento
¿Conoces si puedes mejorar algún aspecto de tu enfermedad?
Cuando tenemos una enfermedad crónica la medicación y el tratamiento de tu médico es seguro e innegable.
Pero … ¿Y si pudieras mejorar un poquito más tu día a día?
… ¿Y si tu falta de aire no fuese tan acusada?
… ¿Si consiguieras moverte y hacer algunas tareas con menos fatiga?
Siempre hay algún aspecto que se pueda mejorar si te lo propones y puedo guiarte para hacerlo.
Lo primero que haremos será definir las prioridades dependiendo si estás en una fase crítica o no.
Lo segundo, al observarte y examinarte, dejaremos de lado las fórmulas y tendremos en cuenta por dónde conviene empezar ese día o en ese momento.
Lo cierto es que el diagnóstico importa, pero no define la sesión de fisioterapia como una receta mágica, lo cierto es que hay numerosas variables a tener en cuenta en cada sesión.
La elección del tratamiento a seguir se hace en cada sesión, la dirección la precisa la auscultación, y va determinar si algunas técnicas serán activas o pasivas, si haremos una nebulización o no, si la sesión es conveniente a ciertos horarios, si es adecuada luego de que haya sido administrada la medicación pautada,etc.
No mires la fisioterapia respiratoria sólo en el caso de que exista mucosidad, la fisioterapia respiratoria da respuesta más allá de los mocos o la limpieza bronquial.
La fisioterapia respiratoria es de alto valor terapéutico y la etiqueta de tu enfermedad, es decir el diagnóstico no limita que puedas mejorar algunos aspectos.
Por esta razón la “Fisioterapia es vista como llave para la calidad de vida”.
